Conscientes de la capacidad de innovación del sector minero y su creciente compromiso en materia de responsabilidad social corporativa, Noray, ha iniciado diversos contactos con el sector de la minería, con objeto de ofrecer su colaboración en materia de formación especializada en incendios, rescates, emergencias y primeros auxilios, así como la implantación de sistemas de gestión de Responsabilidad Social Corporativa.

Consideramos que la implantación de un sistema de gestión de responsabilidad social debe ser una apuesta estratégica y necesaria del sector minero, y una manifestación de liderazgo real y efectivo, a través del análisis y anticipación al cambio y consecuencias de las acciones del entorno y partes interesadas en el desarrollo de la actividad de las compañías mineras, más allá de las actuales acciones de patrocinio.

La implantación de sistemas de responsabilidad social corporativa bajo las directrices de estándares certificables puede ayudar a alinear y sistematizar dichas acciones con la estrategia empresarial e integrar los indicadores de comportamiento en materia económica, social y medioambiental en su cuenta de resultados (El Diario Oficial de la Unión Europea publicó el 15 de noviembre de 2014, la nueva Directiva de la UE 2014/95/UE relativa a la divulgación de información no financiera y la diversidad (NON FINANCIAL REPORTING o NFR, en inglés, cuya aplicación será a partir de 2017).

Noray pone al servicio de las empresas su experiencia en consultoría para el diagnóstico inicial (GAP Analysis), organización y establecimiento de una hoja de ruta, que faciliten la implantación efectiva de un sistema de gestión de responsabilidad social corporativa, así como su experiencia en formación especializada y la tramitación de ayudas para el desarrollo de estas acciones (Orden IET/2271/2015, de 28 de Octubre, por la que se regulan las bases para la concesión de ayudas a la prevención de riesgos y seguridad minera, en el ámbito de una minería sostenible, de las actividades mineras no energéticas).

Tal y como indicaba Robert Greenleaf, fundador del movimiento por un liderazgo moderno:
“El error más grave de liderazgo, es la falta de previsión”.